Texto número 5.

Ya he dejado de esperarte. De llorar cada noche hasta quedarme dormida. Hoy he vuelto a sonreír. He vuelto a quererme. Y a dejar tus promesas cerca de mi ventana. Quiero que se las lleve el viento. Que vuelen lejos, como tú. Que olviden mi nombre y se pierdan contigo. No quiero nada que me recuerde a ti. He quemado tus cartas, he regalado tus camisas y estoy borrando tus besos besando otros labios. No te importa. Lo sé. Pero quiero que lo sepas. Para demostrarte que no condicionas mi vida. Que tú has estado en mi corazón hasta que yo he decidido. Y te digo que, si piensas que voy a seguir encerrada en casa, llorando y pensando en ti, te hace falta volver a pensar.

 

Texto número 4.

Fue una locura. De esas que te dejan con ganas de más. De esas que nunca te cansarías de repetir. De las que gustan. Me apetece bañarme en tus ojos y que se joda el mar. Que no acabe esta noche. No, es imposible. Hagamos que sea mas larga de lo normal...eterna en nuestra mente. En nuestro corazón. Nunca podré olvidar tu nombre, tu sonrisa ni tu manera de bailar. Ridícula, pero graciosa. Así, con tus manos en mi cintura y mi cuerpo sobre tu cuerpo, conseguiste que tuviera un bonito sueño. Lástima que los sueños desaparecen al despertar, que no existe lo eterno y que por más que dure una noche siempre vuelve a amanecer.

Texto número 3.

Pero que no, no había manera de hacerte entender que a veces es necesario dejarse llevar. ¿Qué bien suena, no? Nunca quisiste creer ni querer. Yo no te pedía un “para siempre”, lo que yo quería era ofrecerte momentos de felicidad. Cogerte de la mano y salir corriendo a buscarte cada mañana al ver que te has ido de mi cama, y pedir que te quedes cinco minutos más. Aunque sea en silencio. Aunque sea de lejos. Pero no tan lejos como para no poderte ver. A cierta distancia. Así. Que me des la oportunidad de mirarte un poco más antes de preparar el desayuno y llevártelo a la cama. Sólo pedía que te dejaras querer. Pero al parecer, para ti, pedía demasiado.

Texto número 2.

¿Porqué nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde? Tantas veces lo vi venir. Él la tenía, ella era suya y de nadie más. C, has apostado demasiado alto en el juego del amor, lo que sí me atrevería a jurar es que nadie te dijo que cuando juegas corres el riesgo de perder. Pobre M, desconsolada y triste después de dejar marchar al amor de su vida, es comprensible. Pero, ¿quién no lo haría? ¿quién sería capaz de mantener una relación que causa más dolor que felicidad? Desde luego, yo no. 

Texto número 1.

¿Amar? Desde aquel momento no quise volver a sentir esa palabra. Duele. Yo no sabía qué era el amor hasta que lo conocí. ¿Qué si me arrepiento? Me podría arrepentir de cualquier cosa en mi vida, menos de cada uno de los momentos que viví con el. Siempre había escuchado que cuando uno ama siente esas mariposas revoloteando en el estómago. Una definición demasiado simple para una palabra con tanto significado como es el verbo amar. Cuando estés dispuesto a hacer todo, y cuando digo todo me refiero desde la cosa más pequeña e insignificante hasta la más grande e importante, por esa persona, sabrás que estás enamorado. Porque eso es amar, sacar día a día un poco de los sentimientos que guardas en el corazón, y depositarlos en el de la otra persona, manteniendo la esperanza de que tu corazón también lo llenará su amor.

Después de todo este tiempo he comprendido que amarte y que me amaras fue el regalo más grande que he llegado a alcanzar, más que cualquier riqueza, más que el poder y la fortuna absoluta. Quererte, ha sido sin duda, lo mejor que me ha pasado en la vida.

Pero tú ya lo sabías, y yo también, hay veces que el amor no es suficiente, no basta, se necesitan otras cosas, muchas más cosas. Y nosotros no supimos encontrarlas.

Cuando los celos se vuelven enfermizos, cuando las discusiones se vuelven rutina, cuando se valora más el orgullo que los sentimientos, cuando aparecen las dudas y esa incertidumbre que te recorre el cuerpo al preguntarte si estás con la persona idónea, y la visita repentina de la culpa por haberte replanteado si lo quieres o no. Es ahí cuando el puzzle empieza a desencajar, cuando el reloj se queda sin cuerda, cuando la película está a punto de acabar…Y sigues insistiendo, un nuevo intento, y otra vez más, fallido.

ENTRADA

Hola bloggers. Mi nombre es R. y desde hoy voy a empezar a hacer realidad muchos de los sueños que tenía aparcados en un viejo cajón. No sé muy bien el fin de este blog, supongo que necesito expresar lo que siento y hasta ahora no he encontrado una mejor manera de hacerlo. Espero que os gusten todos mis textos, que os hagan imaginar, y volar a un mundo desconocido, donde lo imposible se hace realidad. Os pido como favor que digáis NO AL PLAGIO y que podáis respetar el trabajo ajeno. Ahora sí, gracias a todas esas personas que se molesten en Seguirme, espero no decepcionaros y que mis experiencias, consejos y reflexiones os sirvan para algo. Un fuerte abrazo ! Allá voy.